El lunes 10 en la tarde, después de hacer los últimos arreglos en Ciudad Panamá, Laura alistó sus maletas y nos fuimos para Colón, con el objetivo de conseguir una embarcación que nos conectará con Sur América.
Perdidos en la carretera, nos encontramos con unos oficiales de la Policía de Turismo, muy amables, que nos escoltaron hasta dar con la carretera que nos llevará hasta Colón.
Después de una hora de viaje llegamos a nuestro destino. Esta ciudad tiene la Zona Libre de Impuestos (segunda más grande del mundo), de gran importancia para la economía del país.
Entre nosotros comentamos que ésta ciudad es desastrosa, ya que por un lado existe un gran flujo de mercaderías, de dinero, pero este comercio no se refleja en el resto de la comunidad, sumida en la pobreza.
En la noche buscando un lugar más seguro donde dormir, encontramos una playa bella pero descuidada, como a 30 minutos del centro de Colón que lleva por nombre La Angosta, lo cual fue un éxito, porque encontramos el lugar donde vamos a realizar el segundo evento en Panamá
El martes continuamos la búsqueda del barco, que con la ayuda del señor Adolfo Gudiño, y después de visitar varios puertos, encontramos la posibilidad de embarcar con un pesquero. Lo negativo es que nos están cobrando el doble de lo que pretendíamos pagar.
Pero lo más decepcionante fue la visita al basurero Colón, sabemos que alrededor del continente existen escenas así, y es por lo que promovemos el reciclaje. Otro punto es la quema constante en el basurero, es preocupante, ya que es plástico lo que se quema constantemente, material que al quemarse es muy tóxico.
Así que en la tarde cansados y con un poco de preocupación nos devolvimos a Ciudad Panamá, a buscar fondos para poder seguir con nuestra expedición.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario